miércoles, 25 de julio de 2012



Artículo
“REFLEXION SOBRE LA EDUCACION Y SU IMPLICANCIA EN LA MOVILIDAD SOCIAL

                                                PATRICIA VASQUEZ ESPINOZA



IQUIQUE – SEPTIEMBRE 2011


Patricia Vásquez Espinoza    

Resumen

El siguiente artículo nos presenta una reflexión personal sobre la visión que existe acerca de la educación y sus implicancias en el desarrollo de las políticas, no solo relacionadas en materias de mejoramiento de la calidad y equidad, sino también como medio para el modelamiento de las sociedades.  A continuación analizo  sobre la realidad educativa chilena, su crisis y el complejo panorama de  soluciones existentes.


Introducción:

La educación siempre se nos ha presentado como el medio capaz de  mejorar la situación de un país en todos los ámbitos que ello implica. Como la única esperanza para romper el círculo de la pobreza, especialmente en los hogares más pobres de nuestro cualquier país, que ven con optimismo como sus niños y niñas acceden a una “mejor educación”.
Si analizamos un poco mas, en nuestro país la inversión en materias educativas, específicamente apuntaron al mejoramiento de todos los niveles como primera gran meta a lograr por los gobiernos posteriores al régimen militar, pero el foco principal se ha confundido  a través de los años. Se ha enfatizado la cobertura, ampliándola a altos niveles, nunca antes vistos, pero a cualquier precio.
La  meta de los gobiernos de la concertación apuntaba como gran slogan de aquellos años, a la calidad y la equidad. En cuanto a la calidad, mejores aprendizajes, mejor infraestructura, profesores más capacitados y como consecuencia obvia, mejores estudiantes, con altos estándares de desempeño, capaces de transformar nuestra sociedad en la deseada potencia de Latinoamericana. En cuanto a la equidad,  las mismas oportunidades para todos los estudiantes chilenos, independientes de su estrato socioeconómico, es decir, del  ingreso per cápita familiar.
Independiente de los niveles educativos la crisis en la educación chilena es, querámoslo o no, producto de todos los experimentos que se han aplicado durante estas últimas dos décadas,  para lograr que la educación favorezca principalmente la economía idealizada por el gobierno de turno (Jesús Redondo, 2005)
A raíz de ello, y considerando que dentro de aquellos experimentos, nos propusimos formar ciudadanos comprometidos cívicamente con el país, con voz de voto, reflexivos y críticos, las generaciones de los años 90, fueron favorecidas con las metodologías aplicadas, sin duda y han reflexionado mas allá, planteando  un problema  anidado en el corazón  con el transcurso de los años, ¿Podremos desvincular, en algún momento, los factores económicos que transversalizan la educación, para volver a la esencia de la formación por y para el hombre, como un bien implícito y necesario del alma humana?



La educación es un derecho, no es un negocio.

La educación es un derecho (Declaración Universal de los Derechos Humanos, Art. 26). Partiendo de esta premisa conocida por todos, las políticas fomentadas por el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, necesarias por cierto para mejorar las condiciones de los pueblos más pobres con el fin de  invertir en educación, han desfavorecido esta premisa desde su esencia.  La desigualdad de oportunidades que existe en nuestro sistema educativo es clara, el que invierte más, gana más. Esto va en desmedro de  la familia, principal agente educativo y núcleo de la sociedad, que al necesariamente ver  la educación de los hijos como una inversión a corto plazo, busca generar más recursos, movilizando a las mujeres a salir de los hogares en busca de empleo  y  los padres a exigirse en el mejor de los casos,  con mas de un trabajo dependiendo del nivel educativo en el que se encuentren sus hijos (Rosa María Torres, 2005).   La escuela se presenta como una fuente de gastos, mas que de recompensas, en donde, todos sabemos e incluso así nos lo recuerda la publicidad, a marzo se le teme. Lo anterior afecta especialmente a la clase media de nuestro país quienes optan por la educación subvencionada, de todos el mal menor accesible por cierto para este estrato socioeconómico pero fuente de eternos gastos que van desde el uniforme, por cierto “no obligatorio” en nuestro país, hasta los textos de todas las asignaturas, ya que los del estado simplemente “no sirven”, y a quines la inversión los acompaña por mucho tiempo,  fuertemente en la enseñanza media y en los preuniversitarios, y con un mayor endeudamiento, generalmente en la educación terciaria. (Brunner, José Joaquín, 2011) Entonces en nuestro país, la educación no es un derecho, es una inversión, el que puede hacerlo, invierte y el que no, mira impávido como la desigualdad a su alrededor aumenta día a día y como la historia familiar se repite. El estado debe responsabilizarse de manera efectiva por entregar este derecho a todos sus ciudadanos, tal y como lo dice nuestra constitución (LOCE 1980).
La educación no es un negocio. No podemos obviar que se necesita invertir fuertemente en ella para poder mejorarla a niveles globales. Pero el asunto va más allá. Es negativo que la educación se visualice como un  tema económico transversal ya que lo monetario, no puede ser el fin de lo educativo.   La sociedad chilena no puede visualizar la educación como un conjunto de medidas económicas que favorecerán al país. Ya tenemos el ejemplo de la educación subvencionada y sus resultados: una mayor desigualdad en cuanto a los contenidos y sus objetivos fundamentales, una brecha mayor entre la educación particular subvencionada y la municipal y una latente  inseguridad de que ésta es una  educación de mejor calidad que la municipal. La primera no pierde, ni perderá, su derecho a lucrar, visualizando a estos establecimientos como microempresas capaces de generar en corto tiempo, verdaderos imperios económicos movilizadores de empleos y de ganancias, fuentes de ingresos a corto plazo, en donde los sostenedores van aumentando los niveles educativos según van aumentando las arcas del establecimiento. Esta situación es preocupante,  ya que trasciende a los educandos, quienes durante su formación, van visualizando que la inversión y las ganancias es lo que vale. Es por esto, que en el último gobierno se han debido buscar estrategias llamativas para que los alumnos de la enseñanza media deseen estudiar pedagogía, por ejemplo, en donde es bien conocido el tema de los pobres sueldos de los profesores, en todos los niveles. O sea la vocación se nos transformó en un asunto de empoderamiento económico. Según los jóvenes del 2010,  se estudia lo que dará más beneficios económicos, vendiendo, en cierto modo, la identidad y esencia del ser humano, y por lo tanto, nuestra historia. Por medio del ejemplo anterior si vamos analizando las implicancias de la educación en la esencia misma de un pueblo, nos daremos cuenta de su poder político y valórico, de su transformación a través de los años, muy distinta a la de sus orígenes.
Desde esta realidad es difícil llegar a acuerdos en materias de cambios profundos que apunten a una educación digna y de calidad para todos. La educación será el medio para mejorar la calidad de vida de un país, pero la esencia profunda del hombre y de su desarrollo es lo que buscan además, las demandas no solo estudiantiles, sino nacionales. Un tema sociológico digno de análisis y reflexión, para quizás mas adelante.


Conclusión.

Necesitamos reestructurar las políticas educativas para realizar una verdadera educación para la vida (Morin, 2005) y beneficiar así a todas las clases sociales, pero para ello deberemos reestructurar las  bases del gran sistema educativo chileno, tan distinto si consideramos las características geográficas de nuestro país y tan distante si apuntamos a la descentralización e independencia regional.
A cualquier país lo moviliza la educación, lo que ya hemos visto en los últimos acontecimientos ocurridos a nivel nacional, pero además, lo paraliza. La disconformidad con las medidas adoptadas por el gobierno durante los últimos días frente a lo evidente de las demandas, nos hablan de una visión nacional discordante con el funcionamiento de nuestro sistema educativo, desde sus niveles preescolares hasta la educación superior pero además, con las políticas accionadas desde los últimos gobiernos. La disconformidad nos ha movilizado, desde los jóvenes por su espíritu  mas rebelde, hasta los abuelos, pensando en el bienestar de las futuras generaciones.
Modelamos una sociedad disconforme por medio de un sistema educativo carente de posibilidades para todos, ¿será esta la razón escondida de tanto acto violento en nuestro país? ¿El  Baile de los que Sobran, de los Prisioneros,  será el himno  de la educación chilena actual? Más que una broma, parece una canción premonitoria, tan antigua, pero tan vigente en estos momentos en Chile.
En todo caso, ya no todo puede ser culpa del régimen militar. Hay que comenzar a dar vuelta la página y diseñar, desde las demandas posibles de concretar, efectivos acuerdos en materias educativas, que consideren las raíces epistemológicas de la educación chilena, desde la esencia del ciudadano chileno, y para los ciudadanos chilenos, dispuestos a transformar nuestra sociedad en una verdadera potencia latinoamericana, pero desde la triada sociedad, individuo, chileno.


Bibliografía

Bonal, X. (2002). Globalización y política educativa: un análisis crítico de la agenda del Banco Mundial para América Latina. Revista Mexicana de Sociología, 64, 03-35.

www.pdhre.org/rights/education-sp.html MOVIMIENTO DE LOS PUEBLOS PARA LA EDUCACION DE LOS DERECHOS HUMANOS.

REDONDO, Jesús M. EL EXPERIMENTO CHILENO EN EDUCACIÓN: ¿Conduce a mayor equidad y calidad en la educación? Ultima década. [Online]. 2005, vol.13, n.22, pp. 95-110. ISSN 0718-2236.


TORRES, Rosa María (2005)  JUSTICIA EDUCATIVA Y JUSTICIA ECONOMICA, 12 tesis para el cambio educativo. Instituto Fronesis , www.fronesis,org


Dirigentes de regiones anticiparon que en la Confech de hoy votarán contra la propuesta. Feuc votó en favor, pero pidiendo garantías. Por C. Araya y J. Poblete.  La Tercera, 8 de septiembre de 2011


Ejecutivo baraja las alternativas a seguir, en caso de que estudiantes se marginen de mesa de trabajo. Por María José Pavez, La Tercera, 8 de septiembre de 2011

Brunner, José Joaquín, Dinero y educación, El Mercurio, 4 de septiembre de 2011

 Cosse,G. Los docentes: estado de la cuestión, situación y problemas Revista Sudamericana de Educación, Universidad y Sociedad. Universidad de la Empresa. Montevideo. 2009

No hay comentarios:

Publicar un comentario