lunes, 24 de septiembre de 2012

ENSAYO 

"Referentes para un modelo educativo basado en Competencias"



Introducción


            Mirando la educación chilena  y sus procesos de adaptación curricular, desde la formación continua del ser humano, el siguiente ensayo cuestiona  la nueva concepción del proceso educativo desde la formación basada en competencias y su adecuación a la realidad nacional, considerando las siguientes interrogantes:

¿Podría  incorporar el currículo nacional  la formación basada en competencias? ¿Desde qué niveles debemos cambiar la mirada para incorporar este nuevo modelo a nuestras salas de clases?

            El modelo curricular basado en competencias nos presenta un desafío si contextualizamos el modelo de los tres mundos a nivel nacional y, además,   nos obliga a profundizar en las competencias de los estudiantes egresados de los niveles secundarios y universitarios desde la coherencia que debiera existir para validar el modelo por competencias. Más debemos preguntarnos inevitablemente ¿Con que herramientas de base contamos para desarrollarlo en los diferentes niveles educativos? ¿Qué necesitamos para adoptar este modelo?

             A continuación se desarrolla una reflexión acerca de la  adaptación de este modelo, considerando la relación de mejora  que nos podría otorgar en los procesos formativos desde los niveles iniciales en nuestro país y algunas consideraciones para este proceso.


¿Podría  incorporar el currículo nacional  la formación basada en competencias?


            Considerando la necesidad de acreditar la calidad de los procesos formativos en los diferentes niveles educativos de nuestro país, y además, tomando en consideración la llegada de la Superintendencia de la Calidad, es necesario profundizar en la instalación y puesta en marcha del modelo de diseño curricular por competencias.

            La adecuación de este modelo a nivel local, proporcionaría, aparentemente, una instancia clarificadora a la hora de evaluar los procesos y los resultados de los egresados de los diferentes niveles educativos.

            Podríamos elaborar, aplicar y evaluar  una serie de instancias metodológicas desde la educación preescolar hasta la educación universitaria, que aseguren la internalización  en los estudiantes de las competencias genéricas, ordenando  las prácticas cotidianas que realizan los profesores en sus salas de clases, muchas veces desde la intuición de la labor docente.

            Al instalar este modelo, los resultados de aprendizaje serian claramente identificables y medibles no solo para el docente sino además, para los padres y apoderados, quienes podrían conocer anticipadamente, que aprenderán  sus hijos en el nivel que cursa, o que debieron  aprender en el ciclo anterior, y por obviedad, reconocer hacia donde se dirigen los aprendizajes del nivel que se avecina, en las distintas disciplinas que se imparten y en diferentes niveles que se involucran.

            Considerando esta cualidad de “transparencia” de la educación y sus procesos, podríamos considerar que este modelo vendría a llegar para no desaparecer. La sociedad chilena podría evaluar  y criticar los procesos de enseñanza y aprendizaje, desde diversas miradas.

            Cohesionando el modelo por competencias con nuestra realidad nacional, la adaptación curricular de los Mapas de Progreso del Aprendizaje, las considera.

Es así como las identificamos en  lo señalado por el MINEDUC (2005):

…describen los conocimientos, las habilidades y actitudes en la secuencia en que éstos se aprenden,  distinguiendo niveles particulares de logro. Describen con mayor precisión los aprendizajes (conocimientos, habilidades y actitudes) que se espera logren los estudiantes.

            Claramente desde la esencia del currículo  nacional, las competencias serán uno de los objetivos de base, para mejorar la calidad de procesos en  la educación chilena.

            El capítulo IV de la “Educación divino Tesoro” de Jacques Delors, las competencias son explicitadas  como los saberes que conlleva el desarrollo del ser humano en todos los ámbitos de la vida. La educación se nos presenta no como un ciclo del cual los estudiantes egresan de algún determinado curso o programa, sino como una oportunidad de aprender para toda la vida. Reflexionando desde esta mirada, en nuestro país aun debe haber un cambio de paradigma, para realmente comenzar a educar para la vida, pero desde los niveles iniciales.

           
 ¿Desde qué niveles debemos cambiar la mirada para incorporar este nuevo modelo a nuestras salas de clases?

            Operacionalizando las competencias desde sus niveles menores, la educación preescolar, básica y media, supondrán  un nuevo enfoque, en donde se deberán priorizar tanto contenidos como habilidades y actitudes.

Reflexionando al respecto, adquiere especial connotación el texto de Jaume Sarramona (2005:36) donde señala:

…¿Afecta a la competitividad el mismo sistema educativo? En caso afirmativo, ¿de qué modo lo hace? Y aún una pregunta más “dura” y directa: ¿tiene que preparar la escuela para competir?...

            Resolviendo el cuestionamiento de J. Sarramona, si pensamos la escuela basándonos en John Dewey (1972) quien nos la describía como una institución social cuya vida debería ser un fiel trasunto de las características y experiencias positivas desde lo real, las competencias serían coherentes en los procesos de enseñanza y aprendizaje de cualquier nivel, inclusive desde los niveles iniciales.

            La escuela proporciona la experiencia socializadora de una comunidad educativa que debe introducir a sus estudiantes  en la sociedad en nombre de la cual funciona y trata de lograr objetivos de diferente índole.

            Hoy  concebimos  la escuela como una institución que aprende y que se constituye en una comunidad educativa dentro de la cual se integran tanto los estudiantes y profesores como la familia y las propias entidades del entorno. Si la escuela integra grupos y personas diferentes, las experiencias sociales que ofrece a sus alumnos son más ricas y variadas que las de la escuela encerrada en sí misma. 

            Una institución que aprende y en constante búsqueda de conocimientos, podrá visualizar y concretar  las competencias propuestas y necesarias para sus estudiantes, pensándolos en el mundo globalizado y situándolos en la época que les ha tocado vivir.
           

¿Qué necesitamos para adoptar este modelo?


            Para instalar el modelo de competencias, primero habrá que buscar una definición que  las caracterice a nuestra realidad. Para ello Sergio Tobón (2008) nos acerca a lineamientos que posiblemente nos orientarán a ello:

1) las competencias se abordan desde el proyecto ético de vida de las personas, para afianzar la unidad e identidad de cada ser humano, y no su fragmentación;
2) las competencias buscan reforzar y contribuir a que las personas sean emprendedoras, primero como seres humanos y en la sociedad, y después en lo laboral-empresarial para mejorar y transformar la realidad;
3) las competencias se abordan en los procesos formativos desde unos fines claros, socializados, compartidos y asumidos en la institución educativa, que brinden un PARA QUÉ que oriente las actividades de aprendizaje, enseñanza y evaluación;
4) la formación de competencias se da desde el desarrollo y fortalecimiento de habilidades de pensamiento complejo como clave para formar personas éticas, emprendedoras y competentes; y
5) desde el enfoque complejo la educación no se reduce exclusivamente a formar competencias, sino que apunta a formar personas integrales, con sentido de la vida, expresión artística, espiritualidad, conciencia de sí, etc., y también con competencias.


            Reflexionar desde las instituciones formadoras de profesionales competentes, haciendo un análisis profundo y sustancial a los niveles educativos iniciales, nos otorgarán un punto de partida favorable en la instalación y apropiación del modelo.

            Cabe destacar que la formación de los docentes será un tema primordial para el éxito. La especialización será necesaria asumirla como una costosa ventaja cuando hablamos de mejorar la calidad de los procesos. El docente debe manejar desde las definiciones hasta las estrategias metodológicas y la evaluación para los modelos por competencias. Los docentes serán los primeros evaluadores de los modelos por competencias, comprobando la calidad del proceso vivenciado y la internalización de los contenidos por parte de los estudiantes.

            Considerando los perfiles de egreso desde  la enseñanza básica y la enseñanza media, otorgarán el punto de partida si hablamos de la concreción de competencias de base en los postulantes a  nuestras instituciones formadoras de profesionales.

            La formación desde los niveles iniciales adquiere preponderancia en este modelo, según nos lo recuerda Gunhild Hansen-Rojas (2005:107) a través de las siguientes interrogantes:
           
“…Sin duda, todas las sociedades requieren actores competentes. Las preguntas son: ¿Qué modelo de sociedad se requiere construir? ¿Qué tipo de competencia se requiere formar? ¿Cuáles son las condiciones actuales? Y –al final– si existe o no existe la disposición a la innovación y al cambio en la política, en las institucionalidades, la economía y en los ciudadanos y si existe el compromiso del Estado y los diferentes sectores sociales?...”


            Es interesante el situar la mirada en un futuro estudiante egresado de la enseñanza media, y visualizarlo según este modelo de competencias. El desafío será riesgoso pero a la vez dependerá según lo que nos dice Gunhild Hansen-Rojas (2005:122) de:

– La buena disposición del sistema político: la creación de marcos legales, normativas que facilitan y no bloquean los procesos de reforma, un financiamiento asegurado y flexible, garantizando el desarrollo flexible de la Reforma y su implementación exitosa. Además se requieren espacios para el desarrollo de estrategias adecuadas y adaptadas a los sistemas y condiciones actuales.
– La buena disposición de los profesores: los profesores se convierten en uno de los actores principales del cambio. Sin su disposición, su inteligencia, flexibilidad, además de su competencia, la Reforma ni se desarrollará ni se aplicará. Se requiere capacitación docente en los temas más relevantes, además del desarrollo de estrategias de transformación y aplicación, y, al final, la participación activa y permanente de todos los actores para poder lograr un alto nivel de identificación con el proyecto.


            Habrá que considerar no solo estos aspectos, sino los que emergen durante el transcurso del proyecto de implementación del diseño por competencias. Como un ejemplo tangible de esta adaptación a un nuevo enfoque basado en competencias, es interesante lo que se vislumbra en el trabajo de la Universidad Católica de Temuco, a través de su “Modelo Educativo UC Temuco: Principios y Lineamientos” en donde se nos presenta un trabajo  mancomunado en el que la formación profesional integra a los distintos actores, no desde la casuística, sino desde la visión con la que se compromete cada estamento, con el futuro profesional.
           



Conclusión



            Ahora bien, desde la raíz epistemológica del conocimiento, la mecanización de los procesos formativos para homologar los aprendizajes en los estudiantes de los diferentes niveles de enseñanza supone un riesgo, considerando el conocimiento como esa esencia  implícita en el alma del ser humano.

            Es imposible no reflexionar la cita de Barnett (2001:113) donde señala que:

“…El concepto de conocimiento representa un desafío para la noción de competencia ¿cómo es posible, en un campo profesional en el cual el conocimiento cambia, especificar de antemano el conocimiento que se requiere para lograr la competencia profesional? ¿Quién determinará los contenidos de ese conocimiento?...”

            Cabe suponer que corremos el riesgo de que la búsqueda arbitraria y ciega del logro de las competencias de  los estudiantes, supondrá entonces, el solo “hacer” priorizando las habilidades y los procedimientos necesarios para el mundo laboral, así como también las actitudes y valores necesarios para el trabajo, dejando a un lado la búsqueda profunda del conocimiento, desconociendo, en parte, la importancia que tiene éste para la formación continua a lo largo de la vida.

            Entonces, ¿se harán cargo solo las instituciones de educación superior de lograr profundidad en la búsqueda del conocimiento? Será una variable necesaria de investigar y dilucidar desde bases más profundas.




Bibliografía.



LIBERIO VICTORINO RAMIREZ, MARIA GUADALUPE MEDINA MARQUEZ (2008) Educación basada en competencias y el proyecto Tuning en Europa y Latinoamérica su impacto en México

JACQUES DELORS (1996). La educación encierra un tesoro. Madrid:  Santillana. Ediciones UNESCO.

UNIVERSIDAD CATOLICA DE TEMUCO (2008) Modelo Educativo UC Temuco Principios y Lineamientos

GUNHILD HANSEN-ROJAS (2005) El Paradigma de las competencias en modelos educativos y formativos europeos,  Pensamiento Educativo. Vol. 36

JAUME SARRAMONA (2005)  Un nuevo desafío a la educación actual: las competencias como metas curriculares,  Pensamiento Educativo. Vol. 36

OLGA ESPINOZA AROS (2005) La construcción del sujeto y del conocimiento en la acción educativa en el contexto de un curriculum por competencias,  Pensamiento Educativo. Vol. 36

SERGIO TOBON (2008) La formación basada en competencias en la educación superior; el enfoque complejo,  Instituto Cife.ws

SERGIO TOBON (2006) Aspectos básicos de la formación basada en competencias,  Proyecto Mecesup.




ARBOL DE PROBLEMAS


FORMULACIÓN Y EVALUACIÓN DE PROYECTOS FORMATIVOS

GUIA DE TRABAJO NUMERO 1:
Estas actividades constituyen un apresto para un diseño de proyectos, el objetivo es tener un acercamiento a la metodología de desarrollo de un proyecto
Actividad 1: Buscando problemas

En grupos de 04 personas, buscar y consensuar  un problema relacionado con educación (puede ser de la institución donde trabaja u otra), escribirlo en términos de problema, identificar sus causas y armar un árbol de problemas.

Tiempo máximo 20 minutos
Redacte el problema

PROBLEMAS CONDUCTUALES EN LOS PARVULOS DEL PREKINDER C DEL COLEGIO METODISTA WILLYAM TAYLOR, DE ALTO HOSPICIO.


Enumere las causas que según el grupo están produciendo el problema

-          CAMBIOS DURANTE 3 OCASIONES DE LA EDUCADORA DEL NIVEL.
-          POCAS INSTANCIAS DE COMUNICACIÓN Y ENTRETENCION FAMILIAR PARA LOS NIÑOS.
-          FALTA DE RECURSOS RECREATIVOS EN EL COLEGIO.






Actividad 2: Complete el árbol de problema


Actividad 3: Estrategia de solución
Convierta su problema anterior en un árbol de soluciones
 


Actividad 4: Considera un objetivo de la actividad anterior y selecciona de las anteriores la que tu grupo considere la mejor solución, considera para estas selección: El costo económico, beneficios, factibilidad de realización.
Escribe aquí la  alternativa de solución seleccionada y las razones de su elección

Causa de problema a solucionar


-          FALTA DE RECURSOS RECREATIVOS EN EL COLEGIO.





Objetivo-solución

-          ADECUADOS RECURSOS RECREATIVOS Y TECNOLOGICOS  EN EL COLEGIO PARA TRABAJAR CON EL NIVEL.


1.    TALLERES RECREATIVOS TRES VECES POR SEMANA.
2.    RECURSOS INTERACTIVOS PARA LAS CLASES (USO DE TIC’S DIARIAMENTE)




Razones de su elección

La solución seleccionada es la número 3  por las siguientes razones:

a)    Es de ejecución a corto plazo.
b)    Su implementación es de bajo costo ya que el colegio cuenta con estos recursos humanos y materiales.
c)    No requiere de recursos humanos extras.














Actividad 5: Continuando con la actividad
Considera la situación insatisfactoria de tu árbol de problema y diseña el objetivo del proyecto según las indicaciones para su correcta redacción

Situación Insatisfactoria

-          PROBLEMAS CONDUCTUALES EN LOS PARVULOS DEL PREKINDER C DEL COLEGIO METODISTA WILLYAM TAYLOR, DE ALTO HOSPICIO.


Objetivo

Al finalizar el año 2012 los alumnos de pre-kínder del colegio Metodista William Taylor, abran mejorado sus problemas de conducta y de rendimiento en un 30%, respecto de su evaluación inicial.



Revisemos el objetivo

Condición 1;  indica  cuando se espera logra el cambio:

-          Al finalizar el año 2012.


Condición 2:Identifica los beneficiarios del proyecto:

-          Los alumnos de pre-kínder del colegio Metodista William Taylor

Condición 3: Describe  el tipo, cantidad y calidad del cambio (impacto) que el proyecto por sí mismo generará.

-          Abran mejorado sus problemas de conducta y de rendimiento en un 30%, respecto de su evaluación inicial.



Qué productos se espera lograr al final del proyecto

-          Progresos positivos en el aspecto conductual y académico.





Actividad 6: Siguiente con  nuestro trabajo, elabora un objetivo inmediato del proyecto (de la actividad 4)  u objetivo específico y desarrolla para él una o dos actividades,…

Objetivo específico: Implementación de talleres preescolares.


Actividad 1

-          Determinar taller de psicomotricidad.



Duración

-          3 reuniones con Director, Coordinadora ciclo preescolar, docentes de educación física y las educadoras del ciclo preescolar.


Costo
-          $


Recursos (humanos, materiales, tecnológicos)
Costos puesta en marcha =
-          Coffe reunión
-          Contratación profesores para los talleres 1 vez por semana
-          Materiales específicos para el taller
-          Material bibliográfico


Total


Costos fijos = docentes de taller para cada curso.



$    20.000.-
$    500.000.-
$    200.000.-
$    80.000.-

$ 800.000


$    500.000.-


Responsables

-          Director del establecimiento.
-          Coordinadora ciclo preescolar
-          Educadoras de aula.